Skip to content Skip to footer
Durante mucho tiempo las emociones han sido relegadas a un segundo plano, negando la importancia que tienen sobre la conducta humana, tenemos la creencia que hay que dominarlas o controlarlas y esto se convierte en sinónimo de reprimirlas, negarlas o esconderlas.
Aprender a gestionar nuestras emociones implica crear un espacio seguro para poder aprender a escuchar el mensaje que cada una de ellas trae, ya que una de sus funciones primordiales es comunicar una necesidad no satisfecha de la que debemos hacernos cargo para regresar al bienestar y al equilibrio.
Aprender cómo funciona nuestra mente nos da un mejor panorama sobre la forma en la que reaccionamos y nos permite explorar nuevas alternativas de respuesta.
Este website utiliza cookies. Aprende más acerca de cómo son utilizadas en nuestraPolitica de Cookies
E-mail
Password
Confirm Password
×