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“Y cuando las cosas se pongan difíciles,
ve hacia el asombro…”
En lugar de asumir, abro los ojos, tomo una respiración profunda y me hago estás preguntas:
¿Qué lo pudo motivar a hacer eso?
¿Qué puede estar sintiendo?
¿Qué está interpretando de esta situación?
¿Qué puedo aprender de mi reacción?
¿Qué puedo aprender de mi mismo?
Tendemos a criticar, juzgar, asumir, defendernos,
creemos que sabemos…
Ir hacia el asombro nos permite explorar…
Nos permite abrir canales de conexión y de comunicación.
Si te sientes con ganas de criticar, de juzgar o de defenderte, ve hacia el asombro. Aprende a escucharte a ti mismo y a los demás profundamente.
(Puedes usar esta estrategia en cualquier relación)
